Inversionistas y founders, una relación simbiótica
Los biólogos que estudian el reino animal se refieren a las relaciones entre dos organismos de distinta especie como simbiótica si es que su existencia e interacción es de mutuo beneficio. Un ejemplo es la relación entre las anémonas y el pez payaso (sí, el de “Buscando a Nemo”). Mientras que los peces de esta especie las utilizan como refugio de depredadores, las anémonas se benefician de un boost de nutrientes y defensas ante parásitos. La relación entre Startups y Venture Capital es, idealmente, simbiótica. Sin fondos de Venture Capital difícilmente habría suficiente financiamiento para startups, y sin startups… pues bueno, no hay en quien invertir.
Siendo simplistas: un fondo VC “gana” si a la startup le va bien dado que su inversión inicial, al haber crecido la compañía, puede estar positivamente re-valorizada. Si al fondo le va bien, más inversionistas (Limited Partners) confiarán su capital en él y podrá seguir invirtiendo en más startups y así seguir creciendo el ecosistema. Teniendo esta alineación de incentivos clara, vale la pena preguntarse qué más (aparte de capital) puede aportar un fondo.
El Venture Capital es un tipo de financiamiento relacional, a diferencia de financiarse por ejemplo con un banco tradicional, este tiene un fuerte componente de relaciones humanas y un cheque podría (y debería) traer consigo más que el crecimiento de la cuenta bancaria. Algunos ejemplos de lo que puede agregar un fondo VC son (sin orden particular):
- Red de contactos de industrias específicas
- Apoyo en softlanding en nuevos mercados
- Talleres dedicados a temas de valor
- Conexión con otros inversionistas de etapas más avanzadas
- Ser parte de una comunidad (con otros emprendedores del portafolio)
- Oído y cabezas adicionales para explorar ideas o planes
Tener claro y ser transparente en lo que buscamos de un fondo en particular puede ser muy útil ya que no sólo aclara las expectativas para ambos, sino que también abre camino para construir una relación cercana y provechosa.
En Fen Ventures hicimos por primera vez una encuesta (anónima, por supuesto) a nuestro portafolio a finales del año pasado. Gracias a ella pudimos descubrir no sólo lo que es más importante para nuestros founders, sino que también aspectos de mejora e ideas concretas de formas de añadir valor.
Así como los inversionistas no entregan sólo dinero, los founders de las startups no sólo generan retornos para el fondo. Hay muchísimo que se puede aprender de las compañías también, cada una de ellas vive constantemente diferentes desafíos que superan de forma ágil y habilidosa. Para cualquier inversionista no prestar atención a ello es un real desperdicio.
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